Ciclo rosa

Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

No a la iglesia… SI A LA UNIVERSIDAD

Son las doce del día y la entrada de la universidad javeriana está llena de globos rosados,  rosas, jóvenes con cachuchas, chaquetas, camisas o bufandas rosadas y de banderas de la comunidad lgtb.

A medida que va subiendo el sol, las voces se hacen más fuertes y desde el otro lado de la séptima se logra escuchar claramente:

…Si queremos ciclo rosa…¿dónde lo queremos?  En la javeriana

Yo pienso en rosa para cambiar la sociedad porque amo la universidad

Ni la iglesia ni el estado… autonomía universitaria

La manifestación empezó a las 12 y se extendió hasta las tres de la tarde, una vez más Facebook fue el medio escogido por estudiantes y profesores para ponerse de acuerdo.  A través de un letrero “"Keep Calm and think pink" más de 700 estudiantes y profesores dejaron claro que la decisión de clausurar el evento, sin tenerlos en cuenta, fue una mala decisión.

La catedra rosa un evento que se realizaba desde hace doce años en la universidad es un certamen académico que analiza desde la ciencia, la cultura, la psicología, diferentes aspectos de la comunidad LGTBI. Su nombre se debe a que el evento inicio con proyecciones de películas del director Rosa von Praunheim y a una referencia a los triángulos rosados que debían usar los homosexuales en los campos de concentración.

Pero el pasado 12 de agosto se confirmó que, gracias a la intervención del Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, y del Nuncio Apostólico en el país, Monseñor  Ettore Balestrero, la Pontificia Universidad Javeriana se vio obligada a frenar la realización del evento pro gay «Ciclo Rosa Académico».

De inmediato los medios de comunicación como: semana, el espectador y el tiempo mostraron la noticia en sus páginas y el rector de la universidad Joaquín Emilio Sánchez García defendió la realización del evento y afirmo que durante los últimos 12 años el evento no ha hecho nada inconveniente contra la fe cristiana. “Nos han acusado algunas organizaciones religiosas de tratar de promover un estilo de vida, cuando lo que queremos es actuar como una institución académica y abrir espacios de análisis sobre la realidad social”.

Por otro lado el sacerdote jesuita Carlos Novoa denunció en RCN radio que sectores fanáticos y políticos dentro del clero presionaron para el cierre del evento. Además afirmo “No estamos promoviendo la homosexualidad, pero si estamos defendiendo a los homosexuales”. La indignación del religioso consiste en que se está presentando una especie de resurgimiento de la inquisición en un sector de la iglesia católica.

El papa Francisco en su viaje a Brasil ya había sentado una opinión clara respecto a la homosexualidad  “Si alguien es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. También declaró que en todos los niveles los homosexuales deberían estar integrados en la sociedad, ya que el catolicismo tiene como base fundamental que nadie debe ser marginado

¿Entonces si la autoridad máxima de la iglesia va en contra de la marginación y exclusión de sectores sociales desde cuando la universidad, que es una “fabrica” de conocimiento puede clausurar ciertos temas?

En donde quedo el prestigio, la innovación, la libertad de expresión de la Javeriana… ¿Qué pasó con esa visión progresista a la que los curas jesuitas nos tienen acostumbrados?...Muchos nos estamos preguntado lo mismo

Una vez más yo pienso en rosa para cambiar la sociedad

¿Dónde están los estudiantes? Presentes… presentes…presentes

¿Dónde están los profesores? Presentes… presentes…presentes

De toda esta controversia quedo claro que el evento se realizara en espacios externos al de la universidad y que  por este año la javeriana se quedó sin debate rosa.

Una vez más los gays, lesbianas y transexuales son excluidos y esta vez no solo desde la religión sino desde el conocimiento.