jueves, 21 de noviembre de 2013

Fotos Más hermanas que mamas




Mariana 


Sofía 


Mariana y Paula 





Más hermanas que mamas

 “El rol de madre aun no me lo tomo muy enserio, a veces creo que estoy con mi hermana menor. No me gusta regañarla, ni pegarle. Le explico que debe hacer con las cosas y como debe tratarlas”.

Todas tenían claro que querían estudiar el próximo año: Nataly quería ser abogada, Ana María  ingeniera industrial, Karol comunicadora social y Paula diseñadora gráfica. Pasaron las vacaciones rápido, llegó enero, el primer día de clases. Cada una en una universidad diferente, se enfrentaba a un nuevo estilo de vida.

Carca a la Universidad Jorge Tadeo Lozano había un señor que vendía frutas en un carrito, Paula lo vio y de repente sintió un fuerte antojo de mango con sal, limón, pimienta y miel.
Para ese entonces no sospechaba y aquel antojo aun no significaba nada, siguió su día tranquila y el fin de semana llamo a sus amigas para salir a rumbear.
 
Las seis universitarias llegaron a la 85 entraron a varios bares hasta que se quedaron en Martínez y Martínez. Paula no quería estar con sus amigas todo el tiempo, así que bajo al primer piso, compro un cóctel y se lo tomo en la barra.
¿Hola quieres bailar conmigo?...Paula voltio y con una sonrisa acepto.
Lo que resto de la noche bailo con un desconocido “Tomaba mucho Vodka, se lo bajaba como agua”.
 Terminaron ambos borrachos. Paula despertó en su cama, gracias a que sus amigas la cuidaron y la llevaron a su casa.
Se despertó y lo primer que vio en su celular fue una llamada de un número desconocido. De volvió la llamada y reconoció esa voz.
No recuerda en que momento le dio el número a Roberto. Como tampoco esperaba nunca salir embarazada de él y ser madre soltera y adolescente.
El lunes empezaba otra semana de estudios, paula ya empezaba hacer compañeros, todo transcurrió normal. Llego el viernes y ella ya tenía planes de salir, esta vez no con sus amigas sino con Roberto.
Salió en la tarde a pasear con su primo, quien termino con unos amigos bebiendo. Paula le pidió prestado el carro y salió a recoger a Roberto. Más tarde se fueron los tres de nuevo para la 85.
“Me levante no tenía ni idea en donde estaba” entendí que había estado con el, sentía mi cuerpo extraño. “Nunca pensé que fuese a quedar embarazada, no era la primera vez que me pasaba”.
 
Según la ONU, en Colombia cerca del 20% de las mujeres embarazadas están entre los 15 y 19 años, siendo unos de los 3 países en Latinoamérica que presenta índices elevados.

Por otro lado Profamilia realizó un estudio en donde  se presenta un aumento de la problemática. Desde 1990 el indicador estaba en el 13% y en los últimos años se ubicó en el 19,5% coincidiendo con la ONU.

Roberto no es colombiano, así que a los pocos días de estar con Paula, viajo a su país. Ella lo acompaño al aeropuerto  aunque en ese entonces ya tenía sospechas no fue capaz de contarle. Un mes después, ella le escribió por Facebook y le contó la verdad, la respuesta de él fue bloquearla de su Wall.

Para ese entonces ella seguía en la universidad, comiendo todos los días un mango con sal, limón, pimienta y miel. Sus antojos eran cada vez más frecuentes, soñaba con un ceviche de camarones todas las noches. Le cogió fastidio a su antibacterial de sandía y a su perfume victoria secret, que se lo aplicaba después de manejar materiales como la resina, el plástico y el metal.

Su estomago a un no se novata, pero sus piernas y caderas se empezaron a extender hacia los lados. En un viaje para el peñón sus tíos le aconsejaron que se metiera al gimnasio porque la veían muy gorda, uno de ellos le decía “Paula no será que a usted la embarazaron, tenga cuidado”. Paula sonreía nerviosamente y metía su estómago tenía miedo que la descubrieran, ella decidió seguir viviendo su vida normal: estudiar y salir todos los fines de semana con su primo o con sus amigas.

Cinco meses después su ritmo de vida cambió, fue hospitalizada por una fuerte gastritis. El médico, que era amigo de su papá, le ordeno una prueba de embarazo. Ella le contó lo que pasaba pero le dijo que su papá no sabía. El médico le ordeno una milanta especial para no hacerle daño al bebe.

Cuando salió del consultorio, su papá le pregunto ¿Estas embarazada, verdad? Ella ya no podía esconder más la noticia. Su papá entró al baño, lloro un poco salió la abrazo e inmediatamente llevo a su hija a un centro comercial a comprarle la primera muda de ropa a su nieta.

La reacción de su mamá fue muy diferente, le dejó de hablar como por un mes. Ella siempre le repetía a su hija que tenía que estudiar, que no fuera a cometer el mismo error que ella ser mamá  a los 15 años, paula lo fue a los 18.

Ahora es ella quien más consciente y cuida a la bebe.

Mariana tiene un año y medio, cuatro dientes arriba y tres abajo adornan su sonrisa. De ojos verdes grandes y cabello rubio sobresale entre sus  compañeritos del jardín. Del cual sale arrastrando su lonchera y en la otra mano lleva a su muñeca preferida. Apenas ve a su mamá, la abraza y le da un beso.

Paula tiene dos horas para estar con ella, darle el almuerzo y dejarla durmiendo. Tiene turno en la peluquería, su nuevo trabajo. Entra muy temprano y sale tarde para lograr hacer más dinero y poder suplir los gastos de su hija, aunque me dice que su papá le aporta casi la mitad de la manutención de la niña.

Dejo a un lado la resina, los diseños y el photoshop, Ahora todas las mañanas sale con su uniforme negro, un kit para arreglar las uñas y en su puesto de trabajo, tiene con seguro todo un cofre lleno de maquillaje. Los martes y jueves estudia en la academia colombo francesa peluquería pero sin negarlo afirma que es en Martin Vidal, donde aprendió con rapidez hacer un tinte, cepillar y cortar el cabello.



Sus amigas por un tiempo las dejo a un lado, no quería ver a nadie, ni tampoco quería que nadie se acercara a mariana. Durante seis meses Paula no salió de su casa y no dejo que nadie se acercara a su hija. “Me volví muy apegada a mariana y ella a mí”. Para lograr independencia en su vida y retomar algo de su propio espacio y así estar con ella misma y volver a salir, Paula ha accedido a que su abuela o mamá le cuiden a su hija. También la deja ir a paseos con sus tíos o la finca de su abuelo. “El rol de madre aun no me lo tomo muy enserio, a veces creo que estoy con mi hermana menor. No me gusta regañarla, ni pegarle. Le explico que debe hacer con las cosas y como debe tratarlas”.

Una historia similar a  de Paula es la de María Fernanda tenía 17 años cuando supo que estaba embarazada, se encontraba en once. Su sueño era pasar a la nacional a estudiar ingeniería. Era una niña consentida, que no era capaz de cuidarse sola, era muy dependiente de sus padres y de su novio.

Sofía llego a su vida a cambiársela un poco “antes salía y salía ahora soy un poco mas consiente de las cosas”. Contrario a Paula, ella desde un inicio contó con el apoyo de sus padres, quienes le dijeron que lo primordial era ser madre pero también profesional.

El kumis, el yogur y el merengue no podían faltar todas las tardes, fueron sus antojos durante todo el embarazo. El momento más feliz de su vida, fue cuando escucho por primera vez el corazón de su hija en la ecografía y sintió la primera patada.

 Desde un principio le contó a sus papas, quienes junto con sus tíos y su novio le ayudan a costear los gastos de la bebe.

Sofía y Mariana volvieron más consientes de sus actos a sus madres. Las dos mamas contaron con suerte de tener apoyo económico de su familia, asunto que no es común en un país como Colombia. Las dos han tenido que cambiar su personalidad, dejar un lado sus sueños y transforman su vida, para cumplir con el rol de madre, estudiante y empleado.

Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA en Colombia los problemas del embarazo adolescente van más allá de los números, especialmente en los estratos 1 y 2. Muchas de las adolescentes embarazadas tienen que dejar a un lado el estudio para dedicarse al cuidado de los bebés y para trabajar; esta situación, sin duda alguna, perpetúa el ciclo de pobreza.


 María Fernanda vive con el papa de su hija que es el novio de toda su vida. Paula en estos momentos tiene que quitarle el apellido a su hija, pues la registro con el apellido de un amigo pero este se va a casar.

Las dos mamas coinciden que sus hijas son todo para sus vidas pero que si pudieran retroceder el tiempo hubieran deseado ser madres mas tarde. Ninguna de las dos extraña la universidad. Pero ambas desearían tener más tiempo para estar solas sin ocuparse de nadie solo de ellas mismas. 

El hombre que no quería ser padre:




"Una lección de periodismo tan amoroso como atrevida"


Es un libro redactado por el periodista Alfonso Buitrago Londoño y básicamente es un reportaje de su relación personal con su padre. Quien fue padre muy joven y nunca quiso asumir el papel de “padre” sino que toda la vida fue una especie de buen amigo y consejero para su hijo.
Se vale de la memoria y un gran número de entrevistas a familiares y amigos de sus papa y de el para rescatar el perfil de su padre, para mostrar no solo una sino todas las caras que puede tener una persona a lo largo de su vida.
Su padre fue amigo íntimo en sus parrandas y mejor amigo que el propio Alfonso con sus amigos. Fue por su padre quien decide estudiar periodismo pues el se dio cuenta de la obsesión que tenía su hijo por leer prensa todos los días.
En gran parte de la historia se cuenta el cáncer de garganta que acorto la vida de Alonso, que era un feliz conductor de Medellín, de setenta años. El tumor en la garganta hizo que sus cuerdas vocales se deterioraran y que perdiera la voz por momentos. Pero el cáncer no lo mató, el fue un sobreviviente que no pudo combatir contra la muerte cerebral.
Sus hermanas Amanda y dora fueron quienes lo cuidaron en sus últimos días, pues ya no tenía pareja sentimental y su hijo se encontraba en España dictando clases de periodismo.
En general es una historia llena de matices, en donde se narran malos y buenos momentos. En donde los personajes que entran a describir la vida y forma de ser de Alonso son múltiples.  Personalmente me quedo con la imagen de un Alonso que tuvo miedo de enfrentar la responsabilidad de ser padre, pero que nunca abandono a sus hijos solo que encontró una nueva forma para acercarse a ellos, sin ser autoritario. Parrandero por excelencia,  amiguero en el vecindario, amante de la tertulia con sus viejos amigos y como todo hombre también amante de las mujeres aunque muy pocos fueron sus compañeras sentimentales oficiales, en el libro se nombra solo a dos, su esposa y la patitorcida.


En sus últimos días de vida su soledad lo llevo a  refugiarse en los libros, la lectura de prensa, en agendas donde escribía su pensamiento atiborrado y sus relatos fallidos. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

No es tarde a los 77






Voluntad nunca le hecho falta en la vida, su único “pereque” como lo dice él, fue que aprendiendo a manejar el teclado y el mouse sus dedos se empezaban como a  encalambrar.
Hace cinco meses dejó de un lado la televisión y ahora todas las tarde de los lunes, martes y miércoles se va a un centro tecnológico  de la alcaldía menor de Kennedy a recibir clases de internet. Que inician a las 8 y terminan a las 11.  
 Sandra, su profesora le enseña a un grupo de 20 abuelitos como ingresar a revisar las noticias, escuchar radio, enviar mensajes, tomar fotos y a manejar Word y Excel. Sus estudiantes llegan temprano pues saben que los cupos son pocos y ninguno se quiere perder la lesión.
Para Hernando sus clases cambiaron después que le ensañaron a manejar Youtube “en las clases teóricas de Word y Excel me quedaba dormido”. Ahora lleva consigo unos audífonos blancos que cuida tanto como su cedula y son los que utiliza para escuchar música y espantar el sueño. “Es maravilloso encuentro no solo una canción sino el disco completo de mis cantantes de salsa”.
facebook lo aprendió  a utilizar con ayudas de sus nietas. “Cuando abrí facebook esperaba encontrar a todos mis amigos de infancia pero no encontré resultado”.
Con esa misma voluntad que lo llevoa aprender sobre el mundo digital, le permitió encontrar cada uno de los hijos de sus amigos y por fotos que publicaban darse cuenta que sus amigos estaban bien pero lejos de internet.
No hay nada de extraño en lo que le paso a Hernando, solo el 4.6% de la población entre 55 y 64 años utiliza facebook en Colombia ahora el porcentaje de personas de 77 años debe ser aun menor.
Gracias  a su curso de tecnología  ahora es el “chacho” en su trabajo pues les ayuda a sus compañeros a ser las planillas en Excel. Además saca “pecho” quemando CDS, que le encargan, de artista de salsa y tango.
“Eso que todavía no se manejar totalmente Sky, pero la nieta me está enseñando, para dejarlo a todos boquiabiertos”. En el trabajo de Hernando él es el único que tiene acceso a internet y que sabe navegar en las páginas web. Muchos de sus compañeros conocieron un computador portátil hasta que Hernando compro el suyo. En cada “ratico” libre que tiene en su trabajo aprovecha el tiempo para hacer sus trabajos antes de utilizar facebook. “Como me decía mi papa, Hernando primero las tareas y luego la visita”. Para el internet solo tiene bondades “yo me volví mucho más activo, antes solo dormía” también afirma que ahora es mucho más sociable y a todo momento está aprendiendo pues repasa los conocimientos adquiridos en clase con sus amigos del trabajo.
Hernando no es el único colombiano que utiliza internet todos los días, según una encuesta realizada por el ministerio de comunicaciones este año (Mintic). El 54% de los colombianos utiliza las redes todos los días y pasan en promedio 2.6 horas navegando.

“La penetración de internet va en aumento y los colombianos lo usan cada vez más, esto lo demuestra la última encuesta de Consumo Digital. Más colombianos se comunican, estudian y se entretienen. Estamos cumpliendo las metas de Vive Digital y llevando más oportunidades a los colombianos”, mencionó el Ministro TIC, Diego Molano Vega. 

El morenazooo




Una gafas gigantes esconde una mirada tímida que se pierde en un rostro de facciones pequeñas y bien perfiladas. Moreno y de cabello negro, delgado y no muy alto. Tiene barba y bigote que le pone mas años y lo hace ver intelectual.  Aun no tiene canas, su cabello es perfectamente negro.   Su saco, un azul que tiende a hacer gris, hace que su piel se vea mas oscura.
 Ese  es  Andres cruzando los brazos imaginando que estará escribiendo sus compañeros de clase. Parado en cima de una silla deja ver que esta altamente intimidado por las miradas de los demás. Cambia sus manos de posición, las pasa detrás del saco, las mete dentro de los bolsillos o  las mueve hacia adelante. Mueve suavemente su boca, que es ta pequeña que se pierde entre su bigote y barba.

Street art photos











Street Art



Street Art

La séptima es la carrera emblemática de Bogotá.  Son veinte kilómetros atravesados por paredes, semáforos, calles, casas, apartamentos y parques.  Son más de doce graffittis, gigantes que ocupan paredes y hasta cuadres enteras, los que se encuentran en el tramo de la calle 62 hasta la 24.
 Son las 8.30 de la mañana cuando se inicio el recorrido a pie que tardo una hora y son las 11 de la mañana cuando conozco a Marcela.
Delgada, de estatura media y tez morena no aparenta 20 años. Se viste de tennis, jean y saco casi siempre. Estudia arquitectura y lleva inmersa en el mundo del grafiti hace cinco años, solo por hobby. “me deje influenciar de amigos fue por pasatiempo ya que los acompañaba y miraba. Después comencé a pintar y ya con el aerosol en la mano no lo volví a soltar”.

Inicie el recorrido de la javeriana hacia la 62 y el primer grafiti que encuentro es una fallada de toda una casa en la calle 52. Un superman invita a entrar a el café pop y hace que la cuadra se llene de color .No es el único dibujo unas casas más atrás encontramos una tienda de Tatoo adornada con una calavera mexicana de dientes verdes y por ultimo  terminado la cuadra hay portón lleno de figuras psicodélicas.

Su voz pausada, pero de toda una experta en el tema me explica que hay tres tipos de grafitis:

Uno es comercial que busca promocionar  una marca, el otro tiene que ver con el street art que plasma un mensaje político y por último esta el normal que expresa los sentimientos del grafittero o pueden expresar la indignación de toda una comunidad sobre un acontecimiento. Como paso con los muros de la 26 y de la Boyacá con 116  donde las autoridades dieron permiso para pintar un homenaje a papa de tripido. El joven grafitero que fue asesinado por un policía.

La joven, que estudia arquitectura, sabe que se expone con esta práctica “el grafitti acá es ilegal he contado con suerte porque nunca he terminado en la cárcel o prestando servicio comunitario”. Papa de tripido hizo mal, salió a bombardear ósea hacer firmas, tags-ups ilegales,  que  lo único que hace es deteriorar el bien público y privado mas no poner en riesgo la vida de una persona. “Por eso no estoy de acuerdo que lo hayan terminado matando porque al fin y al cabo su acción fue inofensiva”.
En ese momento su rostro se llena de impotencia, con una mirada de incomprensión me muestra los grafitis que le pintaron al joven, alza las cejas y me dice “por fortuna los papas tienen plata para defenderse, ese caso lo maquillaron mucho para proteger al policía”.
Sigo caminando y en la 55 encuentro otro grafiti también es la fallada de un café. Este muestra la cara de un señor fumando y exactamente a tres cuadras en la 58 lleno de colores se encuentra cubierto un portón con varias caritas y figuras geométricas. Al otro lado de la calzada resalta un portón negro en donde se encuentra la silueta de un hombre dibujada en tres colores: naranja, verde y amarillo. Al lado hay media pared pintada en los miso colores pero esta vez los ojos se roban la atención.

Marcela contrario a los grafitis con los que me tope en la caminata pinta más que todo letras o piezas y cada vez hace una letra diferente, tiene un carácter que fue con el que comenzó, su perro y de vez en cuando lo pinta como símbolo personal.
¿Cuál es tu grafitero favorito Marcela? Sin dudar responde Bansky el prolífico del street art británico. Me gusta él porque mantiene oculta su identidad por ejemplo se entro al museo MOMA de Nueva York y colgó sus trabajos sin que nadie se diera cuenta.
Después de media hora sin darme cuenta me tropiezo con la calle 34 en donde encuentro otro dibujo en aerosol del numero 571. Que en la parte superior derecha es tapado por un letrero de un restaurante haciendo que el grafiti pierda parte de su estética. Más adelante hacia la mitad de la cuadra esta el dibujo de una mujer afro en fondo azul rodeada de notas musicales y finalmente atravesando la 33 encuentro un túnel donde gran parte de sus paredes estas cubiertas por grafitis.

El sueño de marcela como el de muchos grafiteros es que en Colombia se legalice esta actividad para evitar casos dolorosos como el papa de tripido. Pero no se conforma con eso quiere viajar a Tesnow Praga a hacer grafitis  en calles donde su hooby es considerado arte, es legal y hace parte de la historia cultural de la humanidad.
Los grafitis de la séptima nos narran una historia, anónimos cada uno tiene un mensaje y un contexto, cada uno es una obra porque no es un simple tachón cada uno  a su manera seduce a los transeúntes y hacen de la séptima una calle colorida y con personalidad. Marcela también deja sus grafitis anónimos o en ocasiones con el dibujo de su perro.